– Conocer los pasos a seguir frente a una emergencia: adquirir los conocimientos y conocer los pasos a seguir tanto a nivel individual como en equipo ante cualquier tipo de emergencia o situación que requiera primeros auxilios.
– Reconocer un paro cardiorespiratorio: saber evaluar, medir y reconocer con total seguridad; con diagnóstico diferencial de otras patologías de las que habría que diferenciar (paro respiratorio, bradicardia, atragantamiento, pérdida de conocimiento).
– Realizar correctamente el soporte vital básico: realizar con total seguridad y eficacia las maniobras de reanimación y de soporte vital básico con o sin DEA.
– Maniobrar con seguridad en situaciones de obstrucción y tratamiento de las vías respiratorias: disponer de los conocimientos necesarios y de total seguridad basados en los últimos consensos, tanto en la obstrucción incompleta como en la obstrucción completa para garantizar en las máximas probabilidades la viabilidad y recuperación total de la víctima.
– Saber realizar un adecuado control de situaciones de hemorragia: saber aplicar los últimos consensos sobre el control de hemorragias tanto en las medidas a aplicar (compresión, cambios posturales…) como en las que no deben aplicarse.